Todo sobre los cuidados de las suculentas
Echeveria
Es originaria de México, una zona en la que crece en estado salvaje que le permite alcanzar dimensiones extraordinarias. Cuentan con características que la definen, hojas gruesas, aplanadas que le dan forma de roseta, también los colores que tiene son llamativos. Un dato singular, es que a esta suculenta se le denomina rosa de alabastro, siendo el término con el que se le conoce a la Echeveria Elegans.
Cuidados
Luz: Necesita bastante luminosidad, le ayuda un poco el sol directo pero con reservas. Si se vive en un clima cálido o si hay clima con altas temperaturas, se tiene que tener precaución de exponerla al sol directo. De lo contrario puede llegar afectar sus hojas, se pueden lleguar a quemar y hasta deformar.
Si se tiene una maceta dentro de casa, tenemos que buscar un espacio donde pueda recibir luz todos los días.
Suelo suelto y aireado: Esta suculenta es capaz de vivir con poco sustrato, si se cultiva en maceta o en macetero, es un detalle que debemos tomar en cuenta. Para que se pueda cultivar con éxito es necesario que el suelo le ayude a drenar y mantener frescas las raíces de la suculenta.
Temperaturas cálidas: Por su procedencia, la Echeveria es una planta que gusta de climas cálidos y muy resistentes al exceso de calor, sin embargo a partir de los 35° le perjudica por lo que de tenerla plantada en el sol directo es necesario controlar la exposición.
Respecto al frío lo tolera, pero solo ciertos grados, a partir de 4° provoca que su crecimiento se detenga, sin embargo si está expuesta a heladas ocasionales y ligeras, no afecta. Pero si se vive en lugares donde hay heladas persistentes o inviernos fríos es recomendable ponerla a salvo.
Riego ligero y solo cuando el sustrato esté seco: Este tipo de plantas por su evolución a lo largo de los años, están preparadas para situaciones, como almacenar agua en sus hojas cuando hay sequía. Por lo tanto, el exceso de humedad o agua puede perjudicar su desarrollo.
Abonado: Los meses de primavera y verano son el mejor tiempo para el desarrollo de la Echeveria. Una cantidad regular de fertilizante ayudará a la salud de nuestra Echeveria. Es recomendable aplicar una cantidad de abono en específico para cactus y crasas entre 20 días y un mes durante los meses de primavera y verano, esto le ayudará a crecer y a estar fuerte.
Multiplicación y trasplante: En ocasiones estas tareas se tienen que realizar ambas a la vez. El momento del trasplante de esta planta es en los meses de primavera y es el momento de hacerlo cuando veamos que la meseta en la que esta se ha quedado pequeña. En muchas ocasiones sucede porque se detecta proliferación de hijuelos, plantas pequeñas, réplicas de su madre, que crecen alrededor de su base.
Se puede separar las nuevas plantas de la madre, para tener otras plantas. También existe una segunda alternativa, trasplantar la madre e hijuelos a una maceta más grande.
Plagas: Tal vez esta planta no es muy llamativa para la mayoría de insectos, pero si puede ser objetivo de una plaga de cochinilla algodonosa. Por los buenos ojos que tiene este insecto, puede hallarse en las hojas de la Echeveria, es importante que cuando lo detectemos hagamos algo rápido por el bien de la planta. Hay una manera de observar si hay plaga en nuestra planta, si vemos melazas y hormigas alrededor, será una forma de saber que hay visitantes no deseados en la planta.
También otro insecto que puede aparecer es el pulgón, a esta plaga le resulta un verdadero festín la Echeveria y para poder detectarlo es necesario observar si hay presencia de hormigas.